Estatuas del capitán León de Febres Cordero y del general José de Villamil, antes de ser colocadas al pie de la Columna de los Próceres, monumento en homenaje a los héroes del Nueve de Octubre de 1820. La colosal y emblemática obra fue diseñada y empezada a esculpir por el artista catalán Agustín Querol en 1908. Al poco tiempo falleció y se encargó continuarla a otro escultor español, Cipriano Folgueras, quien también murió meses después. Finalmente la concluyó otro español, Josep Montserrat y Portella. La columna y su estatuaria fueron colocadas por personal de la Compañía White, que realizaba las obras de saneamiento de la ciudad, para lo cual utilizaron grúas y otros implementos especiales. El monumento se inauguró en 1918. El parque circundante al que se llamó Plaza del Centenario, a su vez se inauguró en 1920, justo cuando se cumplieron 100 Años de la Independencia de Guayaquil. No constan las estatuas de José Joaquín de Olmedo y José de Antepara, que también fueron ubicadas al pie de la columna.
