Yo nunca supe bien como se hacía esto, de hacer del trauma una composición.
Como se le hacía para hacer letras, a eso, que yacía podrido entre mis yemas.
Yo nunca supe bien, que demonios había que estudiar para darle al miedo pan, y al desamor vino.
Nunca aprendí a conjugar, ni a rimar las heridas abiertas.
Tampoco sé, si a eso que le llaman «ser escritor» le quedaba una vacante que yo pudiera ocupar.
No estudié nada, de lo que estudian los demás.
Yo sólo supe que, de no hacerlo, tarde o temprano, todo lo que traigo dentro, me iba a matar…
Así que empecé a escribir.
Raquel Mármol Huerta de Alprecht
Madre, abuela, esposa no timorata, idealista confesa, vino y café, bosquejo de escritora, creo que los poetas estamos eximidos del infierno ya pagamos nuestra dosis de tortura esta vida