Según un reciente estudio realizado por el Hospital de la Universidad de Cardiff, en Reino Unido, la canción ‘Comfortably Numb’, uno de los temas más populares de la agrupación británica, Pink Floyd, se encuentra entre los temas más adecuados para escuchar durante una operación quirúrgica.
Origen de escuchar música en los hospitales
Según una publicación realizada por el diario peruano La República, en la antigüedad, las salas de cirugía al no existir la anestesia se encontraban ubicadas en la cima de os hospitales, esto con motivo de no molestar a otros pacientes con los gritos de las personas que experimentaban dolor al ser operadas. Por tal motivo, los médicos preferían realizar las operaciones con clásicos como Mozart, Beethoven o Tchaikovsky, a tal punto que esta ‘tradición’ transcendió con el tiempo y los doctores optaron por escuchar (en la actualidad) la música de Roger Waters, Nick Mason, David Gilmour y Syd Barrett, los Pink Floyd.
¿Por qué motivo escuchaban Pink Floyd?
Se asegura que esta música ayuda a reducir la ansiedad y mejorar la eficiencia. A estos efectos positivos se suma la experiencia de los pacientes que están sujetos a la anestesia local, ya que un tercio de los que experimentaron de las melodías aseguraron que sus niveles de ansiedad eran mucho más bajos. Además que este tipo de música —como muchas otras canciones— activa la dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer, alcanza niveles sumamente altos cuando hay de excitación emocional provocada por la música.
Según la investigación, el álbum “The Wall“, en su totalidad, tiene efectos que contribuyen para reducir la ansiedad y mejorar la eficiencia en labores de alta precisión. De hecho, la canción “Comfortably Numb” (de ese disco) sería una de las empleadas por cirujanos durante operaciones de alta complejidad. El estudio verificó esto al consultar a pacientes que pasaron por estas cirugías con anestesia local.
Con el rock en las salas de recuperación, muchos pacientes revelaron que sentían más alivio. El disco más nombrado como relajante y sanador fue “Dark Side of the Moon”. La doctora Carolina Meads, integrante de este informe, señaló que el CD le ayudó a calmar notablemente su dolor tres horas después de una cirugía de cadera que se realizó. Agregó que los efectos de escuchar a Pink Floyd fueron sorprendentes, tomando en cuenta que no recibió ningún tipo de calmante al finalizar la intervención quirúrgica.